¿Qué es una TC o TAC del riñón?
La tomografía computarizada (TC) o tomografía axial computarizada (TAC) es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que utiliza una combinación de rayos-X y tecnología computarizada para producir imágenes transversales (a menudo llamadas "cortes") del cuerpo, tanto horizontales como verticales. La TC muestra imágenes detalladas de cualquier parte del cuerpo, que incluye los huesos, músculos, tejido adiposo y órganos. Las TC son más detalladas que los rayos-X estándar.
En los rayos-X estándar, se dirige un rayo de energía a la parte del cuerpo que se está estudiando. Una placa situada detrás de la zona del cuerpo captura las variaciones del rayo de energía después de que éste pasa a través de la piel, el hueso, el músculo y otros tejidos. Si bien se puede obtener mucha información con los rayos-X tradicionales, no se adquieren muchos detalles de los órganos internos y otras estructuras.
En la tomografía computarizada, el haz de rayos-X se mueve en círculo alrededor del cuerpo. Esto permite tener varias vistas diferentes del mismo órgano o estructura. La información de los rayos-X se envía a una computadora que interpreta los datos y los presenta en forma bidimensional (2D) en un monitor.
Las tomografías computarizadas pueden realizarse con o sin “contraste”. El contraste se refiere a una sustancia administrada oralmente o inyectada por vía intravenosa (IV) que hace que el órgano o tejido en particular que se está estudiando se vea con mayor claridad. Los exámenes por contraste pueden requerir que usted ayune durante un determinado período de tiempo antes del procedimiento. El médico le avisará esto antes del procedimiento.
Las tomografías computarizadas de los riñones pueden brindar información más detallada de los riñones que los rayos-X estándar de los riñones, uréteres y vejiga (KUB), y de este modo ofrecen más información relacionada con las lesiones y/o enfermedades de los riñones. Las tomografías computarizadas de los riñones son útiles para examinar uno o ambos riñones, a fin de detectar afecciones como tumores u otras lesiones, condiciones obstructivas como cálculos renales, anomalías congénitas, enfermedad renal poliquística, acumulación de líquido alrededor de los riñones, y la ubicación de abscesos.
Otros procedimientos relacionados que pueden utilizarse para diagnosticar problemas renales incluyen los rayos-X de riñones, uréter y vejiga, biopsia de riñón, tomografía computarizada de riñón, ultrasonido de riñón, angiograma renal y venograma renal. Consulte estos procedimientos para obtener información adicional.
¿Cómo funcionan los riñones?
El cuerpo toma los nutrientes de los alimentos y los convierte en energía. Después de que el cuerpo ha tomado los alimentos que necesita, deja los productos de desecho en el intestino y en la sangre.
Los riñones y el aparato urinario mantienen los productos químicos, como el potasio, el sodio y el agua, en equilibrio y elimina un tipo de desecho de la sangre llamado urea. La urea se produce cuando se descomponen en el cuerpo ciertas verduras y los alimentos que contienen proteínas, como la carne y las aves. La urea se transporta en el torrente sanguíneo a los riñones.
Los dos riñones, un par de órganos de color marrón morado, se encuentran debajo de las costillas hacia el centro de la espalda. Su función es:
eliminar los desechos líquidos de la sangre en forma de orina
mantener un equilibrio estable de sales y otras sustancias en la sangre
producir eritropoyetina, una hormona que ayuda en la formación de los glóbulos rojos
regular la presión arterial
Los riñones eliminan la urea de la sangre a través de unas unidades de filtración diminutas llamadas nefronas. Cada nefrona consta de una bola formada por pequeños capilares sanguíneos, llamada glomérulos, y de un pequeño tubo llamado túbulo renal.
La urea, junto con el agua y otras sustancias de desecho, forma la orina al pasar a través de las nefronas y al bajar por los túbulos renales.
Razones para realizar el procedimiento
La tomografía computarizada del riñón puede realizarse para evaluar los riñones y detectar tumores y otras lesiones, obstrucciones como cálculos renales, abscesos, enfermedad renal poliquística y anomalías congénitas, particularmente cuando otro tipo de examen, como rayos-X o un examen físico, no es concluyente. Las tomografías computarizadas del riñón pueden utilizarse para evaluar el retroperitoneo (la porción posterior del abdomen, detrás de la membrana peritoneal). También pueden utilizarse para asistir a la colocación de agujas en las biopsias de riñón.
Después de la extirpación de un riñón, las tomografías computarizadas pueden utilizarse para localizar masas anormales en el espacio vacío donde antes estaba el riñón. Además, las tomografías computarizadas de los riñones pueden realizarse después de un trasplante renal para evaluar el tamaño y la ubicación del nuevo riñón en relación con la vejiga.
El médico también puede recomendarle una tomografía computarizada del riñón por otros motivos.
Riesgos del procedimiento
Es posible que desee consultar al médico sobre la cantidad de radiación utilizada durante el procedimiento de tomografía computarizada, y los riesgos relacionados con su situación particular. Es una buena idea llevar un registro de sus anteriores exposiciones a la radiación, como tomografías computarizadas anteriores y otros tipos de rayos-X, para que pueda informar a su médico. Los riesgos asociados con la exposición a la radiación pueden estar relacionados con la cantidad acumulativa de exámenes y/o tratamientos realizados con rayos-X durante un largo período de tiempo.
Si está embarazada o sospecha que puede estar embarazada, debe informárselo al médico. La exposición a la radiación durante el embarazo puede provocar anomalías congénitas.
Si se usa un colorante de contraste, existe el riesgo de tener una reacción alérgica al colorante. Los pacientes alérgicos o con sensibilidad a medicamentos, colorante de contraste, yodo, o mariscos deben notificar al médico.
Los pacientes con insuficiencia renal u otros problemas renales deben informarlo a su médico. En algunos casos, el colorante de contraste puede provocar insuficiencia renal, especialmente si la persona está tomando Glucophage (un medicamento para la diabetes).
Es posible que surjan otros riesgos, que dependen de su estado de salud específico. Asegúrese de consultar todas sus dudas con el médico antes del procedimiento.
Algunos factores o afecciones pueden interferir con la precisión de los resultados de la tomografía computarizada del riñón. Estos factores incluyen, entre otros, los siguientes:
objetos metálicos dentro del abdomen, como grapas quirúrgicas
bario en los intestinos debido a un estudio reciente con bario
pruebas recientes que incluyan colorantes u otras sustancias extrañas
Antes del procedimiento
El médico le explicará el procedimiento y le ofrecerá la oportunidad de formular todas las preguntas que pueda tener al respecto.
Si el procedimiento involucra el uso de un colorante de contraste, se le pedirá que firme un formulario de consentimiento mediante el cual autoriza la realización del procedimiento. Lea el formulario atentamente, y pregunte si hay algo que no le resulta claro.
Informe al tecnólogo si ha tenido alguna vez una reacción a un colorante de contraste o si es alérgico al yodo o a los mariscos.
En general, no es necesario ayunar antes de una tomografía computarizada, a menos que se use un colorante de contraste. El médico le dará instrucciones especiales anticipadamente si usará un medio de contraste, y si usted debe abstenerse de ingerir alimentos y líquidos.
Informe al tecnólogo si está embarazada o sospecha que puede estar embarazada.
Informe al tecnólogo si tiene alguna perforación en el tórax y/o abdomen.
En función de su estado clínico, el médico puede solicitar otra preparación específica.
Durante el procedimiento
La tomografía computarizada puede realizarse de forma ambulatoria o como parte de su internación en un hospital. Los procedimientos pueden variar según su afección y las prácticas del médico.
Normalmente, la tomografía computarizada del riñón sigue este proceso:
Se le pedirá que se quite la ropa, joyas u otros objetos que puedan interferir con el procedimiento.
Si le indican que se quite la ropa, le entregarán una bata para que se ponga.
Si usted va a someterse a un procedimiento con contraste, le canalizarán una vía intravenosa (IV) en la mano o en el brazo para inyectar el colorante de contraste. Para el contraste por vía oral, le darán un preparado líquido de contraste para que lo beba.
Se acostará en una mesa de exploración que se desliza por la abertura grande y circular de la máquina de escáner. Se pueden usar almohadas y correas para evitar el movimiento durante el procedimiento.
El tecnólogo estará en otro cuarto, donde se encuentran los controles del escáner. Sin embargo, el tecnólogo podrá observarlo constantemente a través de una ventana. Los altavoces localizados dentro del escáner permitirán que el tecnólogo se comunique con usted y lo escuche. Hay un botón de llamada que puede usar para avisar al tecnólogo si tiene algún problema durante el procedimiento. Él estará observándolo en todo momento y estará en comunicación constante.
A medida que el escáner empieza a girar alrededor suyo, pasarán rayos-X a través del cuerpo durante períodos breves. Escuchará sonidos de chasquidos, que son normales.
Los rayos-X absorbidos por los tejidos del cuerpo serán detectados por el escáner y transmitidos a la computadora. La computadora transformará la información en una imagen que será interpretada por el radiólogo.
Es muy importante que permanezca totalmente inmóvil durante el procedimiento. En varios momentos durante la realización del procedimiento, se le puede pedir que contenga la respiración.
Si se usa un colorante de contraste para el procedimiento, se lo retirará del escáner después de completar la primera serie de exploraciones. Se tomará una segunda serie de exploraciones después de haber administrado el colorante de contraste.
Si se usa un colorante de contraste para el procedimiento, es posible que sienta algunos efectos cuando se inyecta el colorante en la vía IV. Estos efectos incluyen una sensación de enrojecimiento, sabor salado o metálico en la boca, leve dolor de cabeza, o náuseas y/o vómitos. Estos efectos generalmente duran unos instantes.
Debe informar al tecnólogo si siente dificultad para respirar, sudoración, entumecimiento o palpitaciones.
Cuando haya finalizado el procedimiento, será retirado del escáner.
Si se colocó una vía IV para la administración del contraste, ésta será retirada.
Es posible que tenga que esperar un momento mientras el radiólogo observa las imágenes, para asegurarse de que estén claras.
Aunque el procedimiento de tomografía computarizada en sí mismo no causa dolor, tener que estar acostado durante todo el procedimiento podría producir cierta molestia o dolor, particularmente en el caso de una lesión reciente o un procedimiento invasivo como una cirugía. El tecnólogo empleará todas las medidas posibles para que usted no sienta molestias, y finalizará el procedimiento cuanto antes para minimizar cualquier incomodidad o dolor.
Después del procedimiento
Si se empleó colorante de contraste durante el procedimiento, es posible que lo controlen durante un tiempo para verificar efectos colaterales o reacciones al colorante de contraste, como picazón, hinchazón, erupción o dificultad para respirar.
Si siente dolor u observa enrojecimiento y/o hinchazón en el lugar de la vía IV cuando llega a su casa después de hacerse el procedimiento, debe informárselo al médico, ya que esto podría ser un indicio de infección u otro tipo de reacción.
Aparte de eso, no se requiere otro tipo de cuidado especial después de una tomografía computarizada del riñón. Puede reanudar su dieta y actividades normales, a menos que el médico le indique lo contrario.
Es posible que el médico le dé instrucciones adicionales o alternativas después del procedimiento, en función de su situación específica.